Estudios de abogados locales ven incrementos de hasta 50% en actividad de fusiones y adquisiciones

Sólo en la última semana se han anunciado operaciones de fusiones y adquisiciones por más de US$ 2.000 millones en el país, haciendo más evidente la efervescencia que existe actualmente en esta actividad. Justamente son estas transacciones las que están llegando a los escritorios de las principales firmas legales del país, que desde hace meses están viendo una especie de boom, que –aseguran- se mantendrá durante todo este año.

“Nos ha sorprendido que hoy existen compañías y activos a la venta en el país que no hubiésemos imaginado que lo estarían en otras circunstancias”, menciona Andrea Saffie, socia de Cariola Díez Pérez-Cotapos, quien apunta a que una de las razones tiene relación con la “pesimista” visión que tiene el empresariado local del futuro del país, particularmente por el proceso constituyente.

Jaime de Larraechea, socio de Garrigues, coincide y añade que a esa preocupación se suman otros factores que empujan los M&A, como el aumento del riesgo país, mayores costos de financiamiento y un tipo de cambio alto, que a su juicio, “han aumentado el apetito a fondos y empresas extranjeras (con liquidez para invertir) por ingresar al mercado chileno a precios muy competitivos”. Asegura que “si a ello le sumamos el interés de chilenos dueños de dichas empresas por diversificar sus inversiones y buscar refugio en otras monedas y/o países, el cocktail resultante termina en un mercado de M&A bastante activo”.

Para las firmas legales con áreas especializadas en fusiones y adquisiciones esta mezcla ha derivado en un incremento de hasta un 50% de la actividad transaccional en los últimos años. Esa es, al menos, la realidad de Morales & Besa, asegura la socia del área, Macarena Laso, quien proyecta que este dinamismo se va a mantener durante todo 2022.

En DLA Piper Chile, la situación es similar. Sólo en marzo cerraron dos grandes transacciones y actualmente trabajan en otros siete procesos. “Este año estimamos crecer a tasas de dos dígitos y a la fecha vemos gran intensidad en este tipo de operaciones y no me extrañaría de que este 2022 fuese récord, al menos en cuanto a número de M&A”, precisa Matías Zegers, líder de la firma.

Otros que ratifican esta buena temporada de transacciones son los socios de Barros & Errázuriz, Pablo Guerrero y Vicente Cordero. “Durante el último año hemos estado involucrados en torno a los 30 procesos de M&A de distintos tamaños e industrias.Estamos optimistas respecto del dinamismo de la actividad en 2022”, aunque lo anterior –apuntan- está sujeto que “no ocurra algo” en el contexto político local o mundial que lleve a congelar las decisiones de inversión.

Por su parte, Federico Grebe de PPU menciona que la firma trabaja en una treintena de operaciones, lo que implica un alza de 30% respecto a 2021. Mientras, en Garrigues –donde el año pasado asesoraron 26 procesos- la tendencia se ve bastante bien aspectada para este año y de hecho en estos primeros meses de 2022 ya han estado muy activos “con procesos importantes”.

En NLD, su socio Paulo Larraín dice que en estos días trabajan en siete transacciones -de las cuales cinco están con base en Chile y el resto en Perú y Centroamérica-, mientras que durante 2021 estuvieron en un total de 12 procesos.

Industrias e interesados

Sobre el foco de los inversionistas, hay unanimidad respecto de los sectores que generan mayor interés: energía (generación y transmisión), infraestructura de telecomunicaciones, tecnología y agroindustria saltan de inmediato como las favoritas. “Por el contrario, se ve mucho menos movimiento en industrias reguladas y/o concentradas en recursos naturales”, agrega Larraín.

Capítulo aparte es el dinamismo en venture capital y fintech, que a juicio de los socios de B&E llevarían la delantera en términos de valorizaciones. Sin embargo, no se quedan atrás los múltiplos alcanzados en las transacciones que involucran infraestructura, bien sea de energía o de telecomunicaciones. ¿La razón? “Se trata de sectores estratégicos para el país, de alta dependencia para la población, con barreras de entrada relevantes para nuevos actores y pocas opciones de reemplazo”, precisa de Larraechea.

Asimismo, hay consenso en que los procesos que se están cursando son bastante competitivos, con docenas de interesados y donde también se observa una corrección a la baja en los precios “bastante menor”. Incluso, algunos superan valoraciones prepandemia.

En esta especie de “fiesta de M&A” los otros protagonistas son los compradores, donde Macarena Laso señala que son mayoritariamente fondos de inversión, private equity o empresas extranjeras (que están muy líquidos y buscan activos estratégicos) y donde otra de las características es que “casi no hay interesados locales relevantes”.

Jorge Delpiano y Juan Enrique Allard de Guerrero Olivos refrendan lo anterior y agregan que a pesar del contexto local, los inversionistas, “especialmente los fondos de inversión extranjeros siguen buscando oportunidades en Chile”, pero eso sí, señalan que ahora están detrás de algo más que retornos rápidos y de corto plazo. “La adopción de principios como ESG (criterios medioambientales, sociales y de gobernanza) por parte de empresas y fondos globales, los hace también buscar activos que cumplan con dichas exigencias.

Otro de los cambios que se advierten es que tanto vendedores como los bancos de inversión "están poniendo foco en la posibilidad de que los competidores (interesados en los activos) flexibilicen el paquete de garantías que requieren de los vendedores y en la posibilidad de traspasar dicha responsabilidad a algún seguro de cargo del comprador; esto último es novedoso en Chile y pensamos puede empezar a ser una tendencia", precisa Andrea Saffie.

Y aunque los interesados extranjeros siguen viendo al país "con buenos ojos", el "ruido" que genera el cambio constitucional no es indiferente . "En muchos procesos hemos tenido que contestar preguntas que hace décadas no nos hacían, como por ejemplo, a qué tipo de convenio acudir por temas de expropiaciones, o cómo se pagarían las expropiaciones, hay muchas consultas sobre Derecho de Propiedad y Derecho de Aguas", precisa Matías Zegers, poniendo una cuota de cautela.